lunes, 6 de julio de 2020

Él cambió

El día 125 de la cuarentena, lo pasaron como cuando se enamoraron. Ella le preparó el almuerzo y se acurrucaron en la terraza. Una de las vecinas vio la escena, al principio con ternura. Luego, con horror. Ella fue a destapar otro vino, dejó su celular en la terraza y este empezó a vibrar. Ella se asustó, pensó que Cesar se enojaría —seguro es mi hermana— le dijo. Cesar seguía mirando la calle. —Cambió, no volverá a golpearme— pensó. Sonó el timbre.

—¿Quién es?

—policía.

Los policías entraron al departamento, uno de ellos vomito al entrar a la terraza. El olor fétido del departamento alcanzaba a todo el edificio. Mientras metían el cuerpo de Cesar en una bolsa negra. Ella seguía gritando que él no hizo nada, que él la amaba, que desde hace unas semanas no la golpeaba, que el cambió, como se lo prometió.

Por Dessiré Tito.

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